El dúo de Franco Stupaczuk y Juan Lebrón superó a Javi Garrido y Diego Gil en una batalla muy reñida, ganando 7-6, 6-3. El partido mostró habilidades excepcionales, jugadas estratégicas y momentos intensos, llevando a una victoria muy disputada para los favoritos.
Desde el principio, quedó claro que Stupaczuk y Lebrón, a pesar de ser los favoritos por ranking, tendrían un partido desafiante. Los puntos iniciales estuvieron marcados por intensos rallies y jugadas estratégicas. El primer punto del partido marcó el tono, con Stupaczuk ejecutando un potente golpe que dejó a Garrido en apuros.
El partido comenzó con Garrido y Gil luchando por encontrar su ritmo. La precisión de Stupaczuk y la agilidad de Lebrón se mostraron en todo su esplendor mientras rápidamente tomaban el control del juego. Un momento notable llegó cuando Diego Gil ejecutó un volea de calidad, pero fue el posterior golpe de Stupaczuk el que realmente llamó la atención, demostrando su capacidad para capitalizar la presión.
A medida que avanzaba el juego, ambos equipos intercambiaron puntos, con Garrido y Gil demostrando resiliencia. Lograron recuperarse de un comienzo tambaleante, igualando el marcador 2-2. Sin embargo, la destreza táctica de Stupaczuk y Lebrón les permitió mantener la presión, lo que llevó a una serie de jugadas impresionantes que mantuvieron al público al borde de sus asientos.
El primer set culminó en un tie break, un testimonio de las habilidades equilibradas de ambas parejas. La experiencia de Stupaczuk y Lebrón brilló mientras ejecutaban una serie de tiros bien sincronizados, logrando finalmente el primer set 7-6. El tie break estuvo marcado por mini-rupturas y puntos cruciales que destacaron la tensión y las apuestas del partido.
Al entrar en el segundo set, el impulso cambió ligeramente. Garrido y Gil, habiendo encontrado su ritmo, comenzaron a presionar a sus oponentes. Sin embargo, Stupaczuk y Lebrón respondieron con una ofensiva estratégica, enfocándose en voleas profundas y manteniendo el control de la red. Su capacidad para adaptarse al flujo del juego fue evidente cuando tomaron una ventaja temprana.
A medida que avanzaba el segundo set, los poderosos remates de Stupaczuk y los hábiles toques de Lebrón mantuvieron a Garrido y Gil a la defensiva. La sinergia de la pareja era palpable, con cada jugador anticipando los movimientos del otro, lo que llevó a una serie de impresionantes intercambios.
El partido concluyó con Stupaczuk y Lebrón asegurando una victoria de 6-3 en el segundo set, ganando así el partido 7-6, 6-3. Esta victoria no solo los impulsó a los cuartos de final, sino que también mostró su resiliencia y habilidad bajo presión. El partido fue una emocionante exhibición de pádel, dejando a los aficionados ansiosos por más a medida que avanza el torneo. En resumen, el encuentro entre Stupaczuk y Lebrón contra Garrido y Gil fue una clase magistral de pádel competitivo, llena de jugadas estratégicas, intensos intercambios y momentos de brillantez que serán recordados en los anales del deporte.